San Valentín es una fecha para celebrar el amor, y no hay amor más grande que el que sentimos por nuestros hijos. Es importante que ellos sepan cuánto les queremos a través de las palabras y de los hechos, y por eso hemos pensado en 17 bonitos detalles que puedes tener con tus hijos.
A todos nos gusta que tengan detalles con nosotros. Una carta, una nota o un gesto especial les alegrará el día, y de paso tomáis nota para hacerlo más seguido, ya que no hay que esperar a San Valentín para demostrarles lo mucho que les amamos.
1. Prepárale un desayuno especial.
¿Qué mejor que empezar el día con un desayuno hecho con amor?
Si no tienes tiempo de preparar nada muy elaborado, tampoco pasa nada. El más mínimo gesto cuenta, por más que sea una tostada cortada en forma de corazón. Lo importante es ser creativos y tener la intención de hacer algo especial.
2. Llévale el desayuno a la cama.
Puedes sorprender a tu peque llevándole el desayuno a la cama cuando lo vayas a despertar. Se sentirá halagado y seguro que es un gesto que no olvidará.
3. Escríbele un mensaje en la agenda del cole.
La noche anterior o por la mañana antes de ir al cole, déjale un mensaje bonito en su agenda del cole, en un cuaderno o dentro de su mochila. Pero que no se dé cuenta que lo has hecho, así la sorpresa será más bonita.
4. Escríbele una carta.
Si nunca le has escrito una carta a tu hijo, San Valentín es una fecha ideal para hacerlo. Si tienes más de un hijo, tómate un tiempo para escribirle una carta personalizada a cada uno. Es un detalle precioso que además podrán guardar como recuerdo para siempre.
5. Hazle un camino de post-it con mensajes.
Es un juego muy divertido que les encantará. Usa un taco de post-it (si es con forma de corazón, mejor), colócalos en forma de camino y escribe en cada uno de ellos algún mensaje bonito o algún momento bonito que hayáis pasado juntos.
6. Imprime fotos vuestras juntos.
Hoy en día tenemos todas las fotos en el móvil y apenas las imprimimos. Haz una selección de vuestras mejores fotos juntos, las mejores fotos de familia, las de vuestras últimas vacaciones para que pueda conservarlas y mirarlas cuando desee. Puedes elegir una favorita y colocarla en un portarretratos.
7. Llena su habitación de corazones con mensajes.
Recorta corazones de papel y escribe en ellos mensajes bonitos y las cosas que te gustan de tus hijos . Luego pégalos por toda su habitación (armario, puerta, cama, cajonera, etc...).
Te dejamos algunos ejemplos de mensajes bonitos para que te inspires:
-Te quiero
-Eres precioso/preciosa
-Vales mucho
-Me encanta ser tu mamá
-Eres lo mejor de mi vida
-Eres especial
-Te amo por siempre
-Amo como te ríes
-Me encanta estar contigo
-Tienes la sonrisa más bonita
-Tus ojos me iluminan
-Eres lo más importante para mí
8. Haced algo diferente juntos.
Sorprende a tu hijo o a tu hija (o a tus hijos) con un plan especial que no hagáis habitualmente, que rompa la rutina y convierta el día en algo especial, como ir a tomar un helado, ir al cine o al parque que tanto le gusta.
9. Ve a buscarlos al cole.
Si tienes la posibilidad y no lo haces todos los días, organízate para ir a buscar a tu hijo a la salida del colegio. Le hará especial ilusión ver que mamá o papá ha ido a recogerle cuando no suele hacerlo.
10. Hazle un regalo hecho a mano.
No es necesario gastar dinero para hacer un regalo. Además, si lo haces con tus propias manos tendrá más valor. Haz una manualidad que pueda colocar en su habitación (te dejamos algunas ideas aquí), o téjele algo si se te dan bien las agujas...
11. Hazle un regalo compartido.
No importa el objeto en sí. Puede ser una taza, un colgante, una pulsera, una prenda igual para ambos... Lo importante es que cada vez que lo use recuerde que simboliza una conexión especial entre vosotros.
12. Prepárale su comida favorita.
Como día especial, el menú también tiene que ser especial. Y para redondearlo, una cena especial, que es la siguiente idea.
13. Celebra una cena de San Valentín.
Sorprende a tus hijos con una cena temática basada en el amor. Decora la mesa con corazones, flores y velas con un estilo romántico. ¡Les encantará!
14. Dedícale un tiempo en exclusiva.
Es recomendable hacerlo todos los días, pero en San Valentín más que nunca dedícale a tus hijos un tiempo en exclusiva para hacer juntos lo que ellos deseen.
15. Sesión de masajes.
¿A quién no le apetecen unos masajes relajantes al acabar el día? Y más si es con el cariño que le ponen mamá o papá. Si tu hijo es un pequeño "gatito" que disfruta de las caricias y los masajes, prepara una sesión especial en casa.
16. Déjale una notita sobre la almohada.
Déjale una notita con una frase bonita sobre su almohada para que pueda verla antes de irse a dormir.
17. Un cuento sobre el amor a la hora de irse a dormir.
Y para que el día acabe repleto de amor, a la hora de irse a la cama, léele un cuento que le haga reflexionar sobre el amor y lo importante que es en la vida.
¡Feliz San Valentín con vuestros hijos!